PECHUGAS DE POLLO GRATINADAS.

Hoy la receta va de pollo. Fácil, barata y además un poco diferente a lo de siempre. Así es como se me ocurrió, tenía pechugas y siempre era el mismo procedimiento. O bien las pasaba por la plancha o hecha filetes y rebozadas. Y por probar salió esta mezcla.

Esta recte SOLO ES APTA: para los que pueden comer de todo y no tengan alergias.EXCEPTO  los celiacos, que pueden elaborarla con la harina que suelan consumir y los intolerantes a la lactosa si sustituyen la leche y el queso por unos libres de lactosa.

 LO QUE VAMOS A NECESITAR: (para 2 personas)

2 Pechugas de pollo enteras
Sal
Pimienta
Bechamel (Leche, aceite, harina, sal y pimienta)
Aceite
Mozzarella rallada

CÓMO LO HACEMOS:

1.- Cogemos las pechugas y le hacemos unos cortes superficiales en la parte superior con el cuchillo. Salpimentamos.

2.- Calentamos un poquito de aceite en una sartén, el suficiente para que no se nos pegue la pechuga y las doramos un poco. Terminarán de hacerse en el horno.

3.- Si no disponemos de bechamel, la hacemos en una cacerola pequeña. Calentamos 3 cucharadas de aceite, 1 cucharada de harina tamizada. Importante que la tamicemos para que no nos queden grumos. Removemos y tostamos ligeramente la harina y poco a poco vamos agregando la leche (1 vaso aproximadamente) y espesamos sin dejar de remover.

4.- En una fuente para horno, ponemos una base ligera de bechamel, ponemos las pechugas y las cubrimos con el lo que nos queda. Se mete en el horno a 200ºC durante 15 minutos aproximadamente, quizá menos, vigilando que no se queme.

5.- Cuando ha pasado el tiempo, lo sacamos y lo cubrimos con la mozzarella. Volvemos a meterlo con el gratinador hasta que se dore.

6.- Sacamos del horno y emplatamos.

Yo acompañé esta receta con arroz blanco hervido. Pero unas patatas fritas también le iría bien como guarnición o incluso unas verduras asadas.