Por que toca poner un poco de pescado, que aunque en casa sólo lo como yo y de pascuas a ramos, también hay que comerlo. La merluza es un pescado que me gusta prepararlo con su salsita, porque aunque lo como, la verdad sea dicha, no me apasiona. No me gusta freirlo porque el olor que deja lo odio y además que no me gusta toda la grasa que tiene. Y cuando lo hago en salsa procuro que no sepa mucho a pescado. Jajaja ya... ya lo sé... ¿a qué iba a saber si no? Pues la mezcla con la salsa, que hace que incluso los niños quieran comerlo, porque no tiene ese sabor intenso. Además si lo hacemos con rodajas congeladas, no tienen espinas.
LO QUE VAMOS A NECESITAR:
2 Rodajas de merluza por persona
1 cebolla
2 Tomates
5 Champiñones medianos
2 Dientes de ajo
1 Cucharadita de pimentón dulce.
1 Vaso de cerveza
1 Pimiento verde
Sal.
Aceite de oliva.
CÓMO LO HACEMOS:
Cortamos la cebolla y el pimiento en dados. Los champiñones los lavamos muy bien que no queden con nada de tierra y lo cortamos en láminas. Los dientes de ajo, los picamos. Los tomate, los partimos por la mitad y con un rallador, rallamos la pulpa y tiramos la piel.
Cogemos una cazuela y pochamos la cebolla, los pimientos, los champiñones y los dientes de ajo con un poco de sal. Cuando vaya trasparentando la cebolla, añadimos el tomate triturado, y le damos unas vueltas hasta que pierda casi todo el agua. Agregamos las rodajas de merluza y dejamos unos minutos, cuidando que la verdura no se queme. Ponemos el pimentón, removemos y añadimos el vaso de cerveza. Si se quiere con mucha salsa se puede agregar más cerveza o agua hasta cubrir. Lo dejamos durante 30 minutos aproximadamente, vigilando que queden enteras las rodajas y no se desmenucen.
Y así es cómo me gusta a mi el pescado, ¡con una barra de pan!
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