jueves, 28 de marzo de 2013

LIBROS DE LOMO, LACÓN Y QUESO.

Muchos días ya no sé ni qué inventar o me da pereza ponerme a cocinar pero una vez que me pongo ya se me pasa. Tenía un poco de lacón en la nevera que tenía que aprovechar antes de que se echara a perder y como tenía unas cintas de lomo descongelando para la comida, fue la excusa perfecta para hacer esta receta. Simple no, lo siguiente.

QUÉ NECESITAMOS:

2 Cintas de lomo por cada "librito"
1/2 loncha de lacón y queso por libro
2 Huevos
Pan rallado
Aceite

CÓMO LO HACEMOS.

Batimos los huevos en un plato y reservamos. En otro plato, ponemos pan rallado.
Cogemos una cinta de lomo y en el centro ponemos la loncha de lacón y la de queso. Cubrimos con otra cinta y apretamos un poco los bordes asegurándonos que no se salga el relleno. Con cuidado de no desmontarlo lo pasamos por huevo y a continuación, al pan rallado que quede bien cubierto.
En una sartén con aceite caliente, introducimos los libritos y freímos por los dos lados. Una vez que esté lo ponemos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.


Una receta algo popular y que no se tarda nada en hacer. Seguro que a los niños les encanta y es una mejor opción que los que vienen ya congelados y preparados porque estos sabemos lo que realmente llevan.

martes, 26 de marzo de 2013

ROLLITOS DE LECHUGA.

Esta receta me la enseñó mi chico. A mi me encanta, puedes variar el relleno con muchas cosas y es ligero y original. Perfectamente podría ser una cena con invitados porque los sorprenderéis y cada uno lo hará a su gusto. Es fácil de hacer y os lo recomiendo.

QUÉ NECESITAMOS:

1 Zanahoria grande
1/2 Cebolla
4 Filetes de Lomo
2 Latas de Atún
1 Vaso de Arroz Bomba
2 Huevos
1 Lechuga Iceberg
Aceite de Sésamo (opcional)
Salsa de soja

CÓMO LO HACEMOS:

Pelamos y cortamos la cebolla y la zanahoria en juliana. Ponemos un chorrito muy fino de aceite de sésamo en una sartén (si no tenemos puede ser de oliva perfectamente) y salteamos la verdura junto un poquito de salsa de soja. Cortamos los filetes de lomo y lo salteamos un poco junto a la verdura o a parte de la verdura. Con los dos huevos hacemos una tortilla francesa y la troceamos.
El arroz, para hacerlo idóneo para esto, lo ponemos en un bol y lo ponemos debajo del grifo dándole vueltas  hasta que el agua salga clarita. Tiene que estar bien lavado y sin almidón. Le añadimos el doble de agua que de arroz. o sea, si hemos puesto un vaso de arroz, ponemos dos de agua. Yo lo pongo en la arrocera hasta que se enciende la luz, pero podemos ponerlo en una cazuela y dejarlo al fuego aproximadamente 20 minutos, importante no destaparlo, hasta que se le vaya todo el agua. La lechuga la deshojamos y la lavamos muy bien.
En un plato ponemos la carne, la verdura y el atún por separado. En otro plato, la lechuga y en un cuenco pequeño la salsa de soja.
Para montarlo, cogemos una hoja de lechuga y dentro ponemos arroz, verdura, carne y/o atún, la verdura y la tortilla. Lo enrollamos, le ponemos un poco de salsa de soja si queremos y ya está listo para comerlo.




TORTILLA DE LENTEJAS.

En la receta de LENTEJAS CON ESPINACAS os dije que os diría cómo aprovechar de una forma distinta a lo de siempre y aquí viene. Una tortilla. ¿A quién no le gusta la tortilla? Pues si, hay gente, pero la verdad que me cuesta entender el por qué. A mi me encanta porque todo lo que le pongas está buena. De este modo no iba a ser menos, además muy saludable y económica. Podría ser una manera de que coman lentejas las personas que les cuesta comerlas.

LO QUE VAMOS A NECESITAR:

4-6 Huevos
Sobras de lentejas.


CÓMO LO HACEMOS:

Muy simple. Batimos los huevos como de costumbre. A las sobras de las lentejas le quitamos el exceso de líquido y las añadimos al huevo.
Calentamos una sartén con un poco de aceite. Cuando esté caliente añadimos el huevo y las lentejas y lo ponemos a fuego medio. Cuando está cuajado por una parte le damos la vuelta y dejamos que termine de cuajar.



Una forma diferente de comer tortilla y lentejas y además muy rica.

LENTEJAS CON ESPINACAS

Nunca he sido de lentejas y no las como casi nunca, pero el otro día aprovechando que hice unas con carne, pues me hice unas aparte aprovechando las espinacas que tenía. No me  apasionaba la idea pero ya puestos pues no viene mal comerlas de vez en cuando. Mi sorpresa fue cuando al probarlas me gustaron! También creo que tenía que ver el frío que hacía y que al estar calientes entraban solas. Os animo a que las probéis, además que para los que sufren de anemia es un buen plato ya que suma el hierro de las lentejas y el de las espinacas. Y fibra, mucha fibra por parte de las verduras y las legumbres. Además que pondré otra receta para aprovechar lo que nos sobre.

LO QUE NECESITAMOS:

1 Vaso de lentejas
1 Cebolla
1 Pimiento verde
1 Zanahoria
1 Bloque de espinacas congeladas
3 Patatas medianas
4 Cucharadas de tomate frito
2 Dientes de ajo
1 Cucharadita de pimentón dulce
1 Cayena pequeña
1 Hoja de laurel

CÓMO LO HACEMOS:

Picamos la cebolla, el pimiento, la zanahoria y los dientes de ajo. Ponemos la verdura en una cazuela con un chorrito de aceite y sal a pochar. Cuando empieza a estar pochada, añadimos las espinacas y dejamos que vayan descongelando dándole vueltas. Una vez descongeladas, añadimos las cucharadas de tomate frito y a continuación las patatas peladas y cachadas. Ponemos el pimentón, las lentejas, la cayena y la hoja de laurel. Movemos y hasta que cubra todo. Si las queremos con más salsa, añadimos más agua. Rectificamos de sal y  esperamos a que entre en ebullición para ponerlo a fuego a fuego medio-lento durante hora y media aproximadamente.


La foto no hace justicia a lo buenas que estaban. ¡Hacerlas y me contáis!

jueves, 21 de marzo de 2013

PECHUGAS RELLENAS DE JAMÓN Y QUESO

Hacía tiempo que tenía ganas de probar a hacer esta receta. En casa solemos comprar el pollo entero y lo despiezamos nosotros y luego lo congelamos. Las pechugas por un lado, los muslos y contramuslos por otro, las alas por otro... la carcasa la uso para hacer un buen caldo de pollo. Entonces, siempre tengo pollo en el congelador. Cogí las pechugas y las hice filetes y ale, en un momento, ya lo tenía listo. De fondo le puse una especie de salsa Aurora para darle un poco más de condimento.

LO QUE VAMOS A NECESITAR:

2 filetes de pechuga de pollo por persona.
1 loncha de jamón cocido por filete
1/2 loncha de queso por filete
Sal
1/2 Cebolla
2 Cucharadas de tomate fríto
1 Cucharada de harina
1/2 vaso de leche
Aceite de oliva.

CÓMO LO HACEMOS:

Estiramos los filetes y encima ponemos la loncha de jamón y encima la de queso. Enrollamos las pechugas apretándolas bien. Con papel transparente tapamos cada filete y lo ponemos que quede bien firme.
De esta forma no se nos desmontarán. Las dejamos así mientras preparamos la salsa. Primero vamos poniendo el horno a calentar a 200ºC. Picamos la cebolla y la pochamos en un poco de aceite y sal, cuando esté pochada ponemos el tomate frito, removemos y agregamos la harina. Damos unas vueltas que la harina se impregne con el aceite y el tomate y metemos la leche. Removemos hasta que espese ligeramente. Desenvolvemos las pechugas con cuidado.En la fuente que vamos a utilizar, ponemos en el fondo la salsa y  encima las pechugas. Lo metemos al horno y lo dejamos hasta que se doren.





Quedan muy bien, fáciles y una receta barata y con ingredientes que son fáciles de tener en casa. Una vez más hice uso de la arrocera y las acompañé de arroz blanco.


martes, 19 de marzo de 2013

ALUBIAS A LA JARDINERA.

Las legumbres, esas que con tan mala cara miramos a veces. Las vemos como una carga explosiva de calorías. Y nos equivocamos. Lo que es explosivo es el chorizo, la panceta, la morcilla y todo eso con lo que acostumbramos a mezclarlas. Las alubias tienen una cantidad de propiedades beneficiosas que ni siquiera nos hacemos una idea, en especial la alubia blanca. Las calorías que aportan son mínimas, además son muy saciantes por lo que son ideales para las dietas. Tienen más hierro que las lentejas a pesar de lo que siempre hemos creido y vitamina B, que hace que se absorba mejor y es perfecto para combatir anemias. Su piel, es todo fibra así que es ideal para librarse del estreñimiento. Ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos. Y además al tener hidratos de carbono de asimilación lenta, los diabéticos pueden comerla sin miedo. Ahora, que si le metemos cantidades industriales de grasas es normal que las miremos con mala cara. Yo las hago con verdura, y la verdad que para estos días de frío vienen ideales los platos de cuchara. Después de esta charla animando  al consumo de alubias (no me pagan por ello), os dejo esta receta muy sencilla.

LO QUE NECESITAMOS:

1 Cebolla
1 Zanahoria
3 Patatas medianas
1 Tomate maduro.
1 Bote de champiñones enteros
1 Cucharadita de pimentón dulce
Sal
2 Vasos de alubias blancas.

CÓMO LO HACEMOS:

Las alubias las tendremos en remojo desde el día anterior. Cogemos una olla y las ponemos junto a agua hirviendo con un poco de sal. Mientras, cortamos la cebolla, la zanahoria y el tomate en dados y lo ponemos en una sartén a pochar. Al final, ponemos los champiñones y la cucharadita de pimentón. Le damos unas vueltas removiendo bien y lo añadimos a la olla con las alubias. Finalmente, pelamos las patatas y la cachamos (las cortamos, pero sin llegar a cortarlas del todo las rompemos con el cuchillo) y lo metemos. Lo dejamos hasta que las alubias se ablanden.









Si lo hacemos en una olla express será más rápido. Yo como no tengo, fuego lento y paciencia. Podemos agregar un poco de colorante alimenticio si queremos darle un poco de color. Lo acompañé con unas varitas de merluza congeladas que hice en el horno. Quedó muy buena la combinación.


MERLUZA A LA CERVEZA.

Por que toca poner un poco de pescado, que aunque en casa sólo lo como yo y de pascuas a ramos, también hay que comerlo. La merluza es un pescado que me gusta prepararlo con su salsita, porque aunque lo como, la verdad sea dicha, no me apasiona. No me gusta freirlo porque el olor que deja lo odio y además que no me gusta toda la grasa que tiene. Y cuando lo hago en salsa procuro que no sepa mucho a pescado. Jajaja ya... ya lo sé... ¿a qué iba a saber si no? Pues la mezcla con la salsa, que hace que incluso los niños quieran comerlo, porque no tiene ese sabor intenso. Además si lo hacemos con rodajas congeladas, no tienen espinas.

LO QUE VAMOS A NECESITAR:

2 Rodajas de merluza por persona
1 cebolla
2 Tomates
5 Champiñones medianos
2 Dientes de ajo
1 Cucharadita de pimentón dulce.
1 Vaso de cerveza
1 Pimiento verde
Sal.
Aceite de oliva.


CÓMO LO HACEMOS:

Cortamos la cebolla y el pimiento en dados. Los champiñones los lavamos muy bien que no queden con nada de tierra y lo cortamos en láminas. Los dientes de ajo, los picamos. Los tomate, los partimos por la mitad y con un rallador, rallamos la pulpa y tiramos la piel.
Cogemos una cazuela y pochamos la cebolla, los pimientos, los champiñones y los dientes de ajo con un poco de sal. Cuando vaya trasparentando la cebolla, añadimos el tomate triturado, y le damos unas vueltas hasta que pierda casi todo el agua. Agregamos las rodajas de merluza y dejamos unos minutos, cuidando que la verdura no se queme. Ponemos el pimentón, removemos y añadimos el vaso de cerveza. Si se quiere con mucha salsa se puede agregar más cerveza o agua hasta cubrir. Lo dejamos durante 30 minutos aproximadamente, vigilando que queden enteras las rodajas y no se desmenucen.



Y así es cómo me gusta a mi el pescado, ¡con una barra de pan!

sábado, 16 de marzo de 2013

POLLO ASADO

Aquí viene otra receta típica de fin de semana. Si, porque entre semana sólo se cocinan cenas y esto sólo apetece hacerlo cuando no tienes horarios ni prisas. Además me gusta hacer de más para aprovechar las sobras y hacer croquetas y algún arroz. Aprovecho todo  lo máximo que puedo que no está la economía como para ir tirando. Y aunque estuviera bien, creo que de las sobras se pueden sacar platos deliciosos. Y ahora viene mi manera de hacer el pollo, un poco más elaborado que el meterlo con un chorro de aceite y listo, pero eso tiene su recompensa. Crujiente por fuera, jugoso por dentro.

QUÉ NECESITAMOS:

1 Pollo limpio entero
3 Cucharadas de Margarina o mantequilla
3 Dientes de ajo
3 Patatas medianas
1 Cebolla
1/2 Pimiento rojo
1 Pimiento verde italiano
1 Zanahoria
1 Tomate pelado
1 bote de champiñones laminados
Pimienta negra molida
Perejil picado

CÓMO LO HACEMOS:

Cortamos en dados la cebolla, la zanahoria; el tomate y los pimientos. En una sartén con un chorrito de aceite lo pochamos junto a los champiñones. Encendemos el horno a 200ºC. Una vez que está todo en su punto, cogemos la fuente que vayamos a meter en el horno y ponemos la verdura.
Pelamos y cortamos las patatas en gajos y las ponemos sobre la verdura.
Picamos los dientes de ajo y lo ponemos en un bol junto a la margarina. Calentamos en el microondas  sin que llegue a derretirse del todo. Con un pincel pintamos todo el pollo. Ponemos un poco de pimienta y de perejil por encima. Y metemos al horno.


Dejamos que se tueste la piel y vaya dorándose durante 50 minutos aproximadamente. Lo sacamos y servimos.



Vais a poder comprobar que por dentro queda muy jugoso y de la grasa del mismo pollo, la mantequilla con el ajo y la verdura, hasta las patatas tendrán un sabor único. Otra frase de mi abuela cuando hace pollo: Pollo que a mi casa viene porque me conviene.

TORNILLOS CON CALABAZA.

Compré calabaza para hacerme un puré de verdura, que le da ese toque tan suave y además era temporada pero no la utilicé toda y antes de que se pusiera mala tenía que utilizarla. ¡Aquí no se tira nada! Como me había entrado el hambre voraz, tenía que ser algo que se hiciera rapidito así que tiré de pasta. Nunca había comido calabaza si no era en puré o en buñuelos creo, pero ¿por qué no probarla de otra forma? Y claro que me gustó.


LO QUE VAMOS A NECESITAR:

Unos trozos de calabaza.
Una cebolla.
Dos dientes de ajo.
Perejil picado
Dos cucharada de tomate frito.
1/2 vaso de vino blanco
Pasta 

CÓMO LO PREPARAMOS:

Ponemos agua con un poco de aceite y sal a hervir.  Cuando entre en ebullición metemos la pasta y la dejamos sobre 9 minutos si la queremos al dente, a mi me gusta que esté más bien blanda y la dejo hasta que casi no queda agua.
Cortamos la calabaza y la cebolla en dados pequeños y picamos los dientes de ajo. En una sartén ponemos un chorro de aceite de oliva y pochamos la verdura. Una que está pochada, añadimos el tomate frito y removemos. Ponemos el vino y dejamos que reduzca.
Una vez todo listo, escurrimos la pasta y ponemos las verduras en la misma cazuela que la pasta y lo removemos que quede todo mezclado.  Adornamos con un poco de perejil picado por encima.


Hay millones de formas de comer la pasta y aquí dejo una de ellas. Como dice mi abuela: si lo que le pones está bueno, saldrá bueno.

PERRITO CRUJIENTE.

Estábamos un día que no sabíamos qué cenar, para no variar, teníamos pan  de perrito que teníamos que utilizar antes de que caducara, algo que pasa a menudo y unas patatas ya a punto de echar raices. Bueno, he de decir que la idea no fue mía, si no de la otra cabeza cocinillas, el que se come todos los potingues y  brebajes que preparo. Mi conejillo de indias que da su visto bueno o malo para que suba la receta al blog. Me dijo de poner unas patatas paja dentro del perrito, como esos que se ven por ahí, pero el problema era cortarlas. Muchos diréis: ¡¡Pues con el cuchillo!! y yo digo: ¡¡Si hombre!! ¡¡Demasiado trabajo!! y mi cabecita pensante dio con la solución rápida. Si seguís leyendo lo descubriréis. Receta low cost, fácil y casi rápida.

La opción vegetariana: Utilizar salchichas de tofu. Yo, como poco pescado pero como, así que las utilizo de atún, aunque tengo que decir que las que más me gustaron de sabor son las vegetales.

LO QUE VAMOS A NECESITAR:

Panes de perrito
Salchichas tamaño "Jumbo"
Aceite para freir
1 Patata grande
Mayonesa
Ketchup.

CÓMO LO HACEMOS:

 Pelamos la patata y la lavamos. Cogemos un rallador y la rallamos por la parte gruesa. Si tenemos mandolina, lo pasamos por la mandolina y lo cortamos en juliana casi transparente.
Una vez que ya está rallada, lo ponemos en un colador o escurridor y lavamos la patata hasta que no salga almidón. Esto hará que no se haga todo una pasta.
Vamos calentando el aceite mientras escurrimos MUY BIEN la patata, es importante si no queremos que al meterlo en el aceite nos salte.
Ponemos la patata dentro del aceite y mientras se fríe vamos dándole unas vueltas. Cuando esté dorada y crujiente lo sacamos a un plato con papel absorbente.

Las salchichas no vamos a freírlas ni ponerlas en la plancha. Vamos a coger una cazuelita del tamaño que quepan las salchichas y llenamos de agua. Cuando entre en ebullición las metemos y las dejamos que se cuezan un poco. De este modo conserva más el sabor y a parte que son un poco más sanas al no llevar aceite de más, dentro de lo poco que es una salchicha ya de por sí y la receta.

Mientras se van cociendo, abrimos los panes de perrito por la mitad y los ponemos a tostar por dentro. Una vez tostado, toca montarlo. Ponemos una capa fina de mayonesa en la base, luego la salchicha, luego lo cubrimos de mayonesa, sin pasarnos que luego el colesterol... Y por último, la patata paja por encima. Lo cerramos y si queremos lo podemos decorar con un poco de ketchup.



Y ya está. Es comida basura hecha en casa que siempre va a ser más sana por eso de ser "casera". Para el fin de semana, por ejemplo.

sábado, 9 de marzo de 2013

RABO DE TORO O TERNERA.

Hace mucho que no subo ninguna receta, y me he decidido por subir esta.  Una receta para los amantes de la carne pero no gusta a todos por ser un poco más difícil de comer.  Se me ocurrió hacer la receta un día que me acordé de un viaje de vuelta de Cádiz. Paramos en una estación de servicio (no recuerdo ni el nombre ni la situación exacta) y en el menú había rabo de toro. Rabo de toro?? Lo había oído alguna vez pero nunca lo había visto. Yo comí un revuelto de ajetes con no sé qué más. A mi memoria llegó que disfrutaron del plato y dije, voy a probar. Y aquí está. De vez en cuando me dirijo a la carnicería y reservo unos días antes uno o dos rabos, depende de cuántos vayan a comer y lo preparo, como siempre, con mucho amor.
Esta receta NO ES APTA para vegetarianos, celiacos (lleva pan rallado)

LO QUE VAMOS A NECESITAR:

1 rabo de toro o ternera (por cada 2 personas) en trozos
Aceite de oliva
Pimentón dulce
4 Dientes de Ajo
Perejil picado
1 Cebolla
1/2 Pimiento rojo
3 Patatas grandes
1 Zanahoria
1 Cucharada de pan rallado
1 Cucharada de tomate frito
1 Vaso de vino blanco
Sal

CÓMO LO HACEMOS:

Una vez que tengamos en nuestro poder el rabo, le vamos a hacer una especie de adobo. Si está un día en la nevera cubierto de él quedará más rico.
Ponemos dos dedos de aceite de oliva en una sartén y dos cucharaditas de pimentón dulce. Lo calentamos y dejamos que se tueste un poco el pimentón.Lo retiramos y reservamos.
Picamos los dientes de ajo y hacemos un majado junto al perejil y el aceite con el pimentón. Cuando quede todo bien mezclado, lo ponemos por encima del rabo y lo embadurnamos. Lo guardamos y lo dejamos mínimo media hora reposando.
En una cazuela, vamos a poner la cebolla, el pimiento rojo y la zanahoria cortado todo en cuadrados a pochar despacito con una pizca de sal.
En una sartén, ponemos un chorrito corto de aceite, lo calentamos y ponemos el rabo y lo doramos un poco por cada lado para sellarlo, lo sacamos y lo ponemos en la cazuela de la verdura.
En el fondo de la sartén, tendremos los trocitos del ajo del adobo y todo el jugo del rabo, así que ponemos medio vaso de vino y con una cuchara removemos bien por el fondo y por todo unos minutos.
En la cazuela, vamos a poner la cucharada de tomate frito, y la de pan rallado. Le damos unas vueltas y ponemos el resto del vino y el que tenemos en la sartén. Si no se cubre del todo el rabo ponemos un chorrito de agua. Cuando entre en ebullición, lo ponemos a fuego lento.
Las patatas, vamos a pelarlas y a cortarlas en trozos grandes. Las vamos a freimos ligeramente.
10 minutos antes de que vayamos a servirlo, introducimos las patatas dentro de la cazuela.
¡Sólo queda probarlo!





Si lo preparamos en una cazuela de barro, quedará aun mejor si se puede.  Y si sobra algo, no hay que preocuparse porque como con todos los guisos, al día siguiente está más bueno.